La medición precisa de los gases de efecto invernadero (GEI) es esencial para comprender y abordar eficazmente el cambio climático. Estos gases, como el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y vapor de agua (H2O), contribuyen al efecto invernadero, atrapando el calor en la atmósfera y aumentando la temperatura global. La agricultura, responsable del 24% de las emisiones globales, se ha convertido en un sector focal para reducir la contaminación a nivel mundial.

Empresas líderes como Starbucks, Nespresso, KDP y Sucafina están intensificando sus esfuerzos para cuantificar y reducir las emisiones de GEI, estableciendo estrategias de captura de carbono para cumplir con sus compromisos ambientales a largo plazo. Los métodos para medir estas emisiones implican técnicas específicas de muestreo y análisis, desde la identificación de los GEI hasta el monitoreo continuo y la evaluación periódica de datos. Estas mediciones son fundamentales para comprender el impacto de las actividades humanas en la concentración de GEI y para desarrollar estrategias efectivas de mitigación del cambio climático.
Con el aumento de la conciencia pública sobre el cambio climático y el fortalecimiento de la legislación nacional e internacional, las emisiones de GEI se han convertido en un indicador clave para medir y gestionar en el sector público y privado. Además, el mercado de carbono ofrece una alternativa para la reducción y mitigación de estas emisiones, permitiendo a las entidades financiar proyectos de captura de carbono y reducción de emisiones.
En el sector agrícola, específicamente en café, se están desarrollando proyectos para implementar prácticas sostenibles que reduzcan las emisiones de GEI. La organización está involucrada en proyectos de investigación para medir el impacto de diferentes fuentes de fertilizantes nitrogenados en las emisiones, ajustando así las herramientas de medición para el café. Además, se están evaluando modelos y metodologías para implementar proyectos de pagos por servicios ambientales, donde los productores sean los principales eneficiados. Esto representa una oportunidad importante para promover prácticas agrícolas sostenibles y mitigar el cambio climático en el sector cafetero.